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Audio Análisis

La dura vida de un Day Trader

domingo, 14 de febrero de 2010

A pesar de la invasión de libros y cursos on-line que incentivan a quienes se inician en las lides de los mercados a hacerse millonarios con el Day Trading, la vida de un Day Trader es dura.

Es cierto, y se pone el énfasis en ello: Un Day Trader se va a su casa “flat”. Es decir, con ninguna posición abierta.

Y esto se subraya como virtud, por la cual un Day Trader duerme tranquilo.

Claro. Duerme tranquilo si durante su “Day Trading” no perdió hasta la camiseta.

Por supuesto, y lo he visto hasta el cansancio, los numerosos libros y cursos titulados al estilo “Day Trading para todos” o el clásico “Hazte rico con el Day Trading”, o, incluso, “Haz del Day Trading tu negocio”, presentan solo los ejemplos donde todo parece tan fácil. Casi que un niño de 10 años podría detectar una tendencia en la apertura, seguirla, y sacar unos miles de dólares por día, sin casi esfuerzo ni riesgo.

Pero, ya lo sabemos (o, al menos, así lo espero), la vida no es tán simple.

Además de la Ley de Murphy, nada es tán simple (ni tan fácil como soplar y hacer botellas). Sacarle al mercado, consistentemente, unos puntos por día, merece mis respetos.

Veamos un ejemplo.

Un ejemplo fresquito del día de hoy.

El SPX cerró +13.78 puntos, y los medios hablan de rally.

Así que un Day Trader, supuestamente no debería haber tenido problemas para juntar hoy el dinero con una pala. No ?

Ok. Pues veamos.

Para empezar, la señal en el ejemplo se disparó a las 4 am de estas latitudes (o sea a las 2 am EST). Es que un Day Trader debe estar todo el día de guardia ?

Si es así, entonces es un Day & Night Trader. Y ya no es lo mismo.

Pero, para facilitar el análisis, supongamos que logró abrir su posición al mismo instante de la señal, y compró los e-minis del S&P500 alrededor de los 1060.50.

Muy bien. Se despierta, desayuna, y mientras mira su monitor ve que todo va bien.

A pesar de las oscilaciones nocturnas, su posición sigue aún siendo ganadora.

Nuestro Day Trader, como ha hecho los deberes (y debe justificar lo que ha gastado en libros y cursos) tiene puesto un loss stop order (digamos que originalmente en 1059.50), que intentará ir ajustando, en la medida que el mercado se mueva a su favor, para ir capturando su ganancia, y minimizar riesgos.

So far, so good.

Además le han grabado en su cabeza (y si no lo tenía claro, ya se ha dado unos buenos revolcones), que corte rápido sus pérdidas y deje que sus ganancias crezcan.

Muy bien. Y así, con convicción, se dispone a hacerlo.

Se sienta triunfal, con buen ánimo (le han dicho que la mentalidad es fundamental), frente a su monitor, y suena la campana.

Tiene ya una linda ganancia, pero de movida enfrenta un dilema: sube el “stop order” y lo ajusta como para no perder lo ganado, corriendo el riesgo de ser sacado temprano del movimiento, o lo deja “suelto”.

Mmmm… decide esto último. Al fin y al cabo, le enseñaron que el “dinero serio” se hace con los grandes movimientos.

Muy bien, entonces. Apenas abre el mercado (11.30 en el chart del ejemplo – hay 2 horas de diferencia con EST USA), ya Mr.Market lo desafía.

Los futuros del SPX que venían casi 8 puntos arriba, se desinflan, presentan un candle anémico, y después de varios minutos de oscilaciones (que lo ponen un poco ansioso a nuestro amigo Day Trader, y no es para menos… semejante incertidumbre no le hace bien a la salud de nadie) se vienen en picada (Reversión #1).

Cuando nuestro amigo ve la fuerza de esa baja, se enfrenta de nuevo a su eterno dilema. ¿ La disciplina, si no, cuál ?

Es tan fuerte la caída que está a punto de ser sacado de su posición (y haber perdido casi toda su ganancia), por lo que decide bajarlo un poco, y así de pronto se ve frente a una posición perdedora.

El mercado toma fuerza. El volúmen es intenso. Nuestro Day Trader se dice: “esto es un bull trap”, y revierte. Cierra su posición con una anémica ganancia de un punto, y revierte su posición a “short”.

Por unos minutos respira aliviado, y se congratula, mientras vuelve a ordenarse, colocar su “stop buy loss point”, etc.

No van ni 2 horas de su jornada y ya está exhausto. Es cierto, adrenalina tiene, pero está “short”, y no le gusta… su señal decía “Buy”, no “Sell”.

Se siente inseguro. Al fin y al cabo no está haciendo lo planeado.

Pero, bueno, al menos está con una pequeña ganancia.

Se relaja… y zas !!!

Miren ese “candle” ascendente. Asesino ! Una ascención de 10 puntos en menos de 15 minutos. Desafía la fuerza de la gravedad. Digna de un F18 (Reversión #2).

Nuestro amigo queda pagando. Su loss stop lo saca (por suerte !), y queda perdiendo (es decir, se esfumó su primera ganancia, y ahora tiene una leve pérdida). Está abatido. Su sistema estaba bien. Y ahora está out, y viendo como quienes siguieron la señal están ganando mucho dinero.

Ve asombrado la fuerza de este movimiento, y no puede sentirse bien. Se dice “Lo sabía ! La señal decía “Buy”, estúpido! Quién te manda a hacer cosas fuera del sistema !!!”

Se dice “No voy a perderme esto !”, y compra para entrar de nuevo. Digamos que lo hace en los 1066 (para lo cual suponemos tiene buenos reflejos).

Ve sorprendido como los precios se van al mismísimo cielo. Zummmm!

Se felicita a sí mismo. No sabe bien de qué, pero está felíz.

Sabe que no ha hecho nada bien, pero al menos en el papel está ganando casi 6 puntos. 7 puntos…. 8 puntos. Ha remontado su pérdida y está un poco arriba.

“Guauuuu!”… Piensa: “Esto se va a las nubes. Si es así, tengo que aprovechar”

Un Day Trader está limitado por el tiempo. Esa es, también, su desventaja.

Lo que no haga durante su jornada, se perdió. Al otro día “tábula rasa”.

Así que escala posiciones. Sin eso no hará una diferencia. El negocio del Day Trader es de volúmen. No de amplitud de movimiento.

Cuando termina de piramidar, el chart no le gusta.

Ese “shooting star” lo asusta… (Reversión #3)

Antes de que se decida, el mercado, desde la cima del universo – en los 1077, decide caer, hasta los 1074, y cierra el candle ahí. “Mal augurio”.

Nuestro trader no se equivoca en sus miedos. Pero no puede revertir. Sería ir nuevamente contra el trend, y se prometió no hacerlo, y ser disciplinado. Además, como para confundirlo un poco más, Mr.Market vacila, y vuelve a escalar hasta 1075.75.

Pero el destino es inexorable. Los precios vuelven a caer en picada.

Chequea las noticias. Ve como el rumor del rescate de Grecia, que había impulsado los precios en ascendente vertical, ahora es desmentido, y todo se viene abajo.

El dólar, los commodities, todo.

Vuelve a ser sacado por su “loss-stop point”. Ya acumula 3 puntos de pérdida. “Evidentemente no es mi día”, piensa.

El mercado vuelve a remontar (Reversión #4), y vivorea hasta el final.

Ya no entra. Está demasiado “quemado con leche, y “ve la vaca y llora”.

Y es una buena decisión. Todavía lo esperaban dos reversiones más.

En el curso que hizo (cuyo precio no fue nada bajo) le repetían: “The trend is your friend”.

Pero, ahora, nuestro Day Trader, extenuado, frustrado e irritado, mira el “trend”, y le dice: “Qué friend ni friend… Un trend de mierda !!!”.

Y sí, amigo Day Trader. Un “trend” de mierda. Como la mayor parte de los días. Pretender que “Intraday” haya un “trend” perfecto, y que todos los días caiga “maná” del cielo, es una ilusión. Y las ilusiones en este rubro se pagan con dinero, y bastante caro.

El SPX subió +13.78, pero nunca eso es garantía de ganancias para ningún trader…!

Pero, entonces, ¿ Quién gana en esto ?

a. El broker del Day Trader. Llueva, truene, o haya sol, “ring caja”, él se lleva su comisión).

b. Los “locals” o “Market Makers”.Compraron y vendieron cada “stop” de nuestro amigo Day Trader, y revirtieron con “interesantes” ganancias.

c. Los autores de los libros y cursos. Muchos dirán que son unos “vivillos”. Otros dirán que son mucho mejores “hombres de negocio” que nuestro Day Trader. Al menos, más realistas.

d. Algún “Day Trader” con un poco más de fortuna y habilidad (concedámosle el beneficio de la duda) que el de nuestro ejemplo. Alguien puede haber agarrado las “Reversiones” y haber hecho dinero. Unos pocos, eso seguro.

Creían que era más fácil ? Pues no.

Dura la vida del Day Trader.

Esperemos se dé cuenta de cuál es su problema…

(Gustavo, de "El Banquero de la Libertad")

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